18 May El sistema agroalimentario localizado (SIAL): Otra visión de la lechería de la región centro de Michoacán.
En México, la producción de leche de bovino es de gran importancia económica y social, debido a la función que desempeña como proveedor de nutrientes, generadora de ingresos y como ente aglutinador. En esta actividad coexisten unas 70 mil empresas dedicadas a la producción de lácteos, las cuales, en conjunto, generan aproximadamente 400 mil empleos permanentes (INEGI, 2002; Ángeles et al., 2004). Se caracteriza además por su diversidad ambiental y cultural, puesto que la producción de leche se desarrolla tanto en las partes altas del país como a nivel del mar, en donde es posible encontrar una gran variedad de unidades de producción (UP) cuyo tamaño oscila desde las que tienen dos o tres vacas hasta aquellas que poseen 500 o más. La producción de leche de bovino en México ronda los 10,005 millones de litros anuales, mientras que la demanda del mercado nacional de leche se sitúa en los 14,880 millones de litros al año, situación que arroja un déficit del 47.9%. En el primer semestre de 2006, fueron autorizados volúmenes de importación por 47 mil toneladas de leche en polvo y preparaciones alimenticias, circunstancia que colocó a México como el mayor importador en el mundo. Por ejemplo, la importación de leche en polvo representó el 13.9 por ciento del flujo mundial, lo cual ubicó a México como el segundo importador en el mundo de ese producto. En quesos adquirió el 8.0 por ciento y en leche fluida el 20.8 por ciento de la producción mundial (Infoaserca, 2005). La importación de leche en polvo descremada por encima de los cupos fijados en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como el acelerado crecimiento de importaciones de preparaciones alimenticias a base de productos lácteos y de sueros, lactosueros, quesos, yogurt y mantequilla, de manera paulatina están sustituyendo y agravando la problemática de la lechería en el país. Se estima que las importaciones de productos lácteos ocasionan pérdidas económicas por un monto cercano a 15.2 millones de pesos diarios, además de impactar de manera negativa a unos 400 mil productores al dificultar la comercialización de cuatro millones de litros de leche en el país (Comisión Especial de Ganadería, de la Cámara de Diputados, 2006). En México, al igual que en el resto de los países en desarrollo y en transición, alrededor del 80% de la leche (200,000 millones de litros por año) que consume la población proviene de los mercados informales —el proceso de comercialización se desarrolla bajo reglas que están definidas de manera implícitas en el mercado— (FAO, 2008), esto se debe en parte a la existencia de un gran número de UP de leche a pequeña escala.
Autores:
Sorry, the comment form is closed at this time.